Por ello:
- Levantar objetos del suelo manteniendo la espalda recta, abrir un poco las piernas y flexionar las rodillas. Una vez cargado el objeto, acercarlo al centro del cuerpo y transportarlo con los dos brazos- Para coger un objeto en alto, utilizar una escalera- No coger demasiado peso en el bolso o llevarlo mal. Lo ideal es optar por una mochila colgada en la espalda y no llevar más de 2 kg o colocarlo en la bandolera.
- No llevar la compra en una sola mano, repartirla en 2 bolsas o llevarla en carrito pero empujándolo hacia delante.
- No sentarse mucho rato
+ Adoptar una postura durante horas daña las vértebras y más si te sientas en el borde.
+ Pasar sentado horas en la misma posición es malo (aunque se esté correctamente sentado: espada recta, lumbares apoyadas y rodillas algo por encima de las caderas)
+ Si no es posible cambiar de posición, conviene levantarse y caminar un par de minutos cada hora o hacer estiramientos suaves que combatan la rigidez.
- Cuando tengas que permanecer en pie, adelanta una pierna y deja que el peso del cuerpo recaiga sobre ella (bajando un poco la cadera). Tras unos minutos cambia de pierna. Si estás en casa, usa un pequeño banco y ve cambiando el pie de apoyo. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y ligeramente hacia atrás, y aprieta el abdomen para que ayude a sostener la columna.
- Mejor no dormir boca a bajo, porque el cuello queda girado de manera poco anatómica y esa torsión presiona las vértebras. Las lumbares también se arquean demasiado y la curvatura normal de la zona baja de la espalda se supera y duele.
Si hay dolor: Colocarse en el suelo con los brazos abiertos y las piernas bien apoyadas en la pared (desde los glúteos hasta los talones), aguantando la posición 3 minutos. Esto ayuda a estirar la columna y relajar la musculatura que la rodea
Para fortalecer: Colocarse boca a bajo en una toalla o colchoneta. estirar los brazos hacia delante con las palmas de la mano mirando hacia abajo. Luego levanta el brazo derecho y la pierna izquierda, mantén el estiramiento unos segundos. Hazlo con el lado contrario. Realizar 12 repeticiones alternas sin subir en exceso las extremidades.
En una espalda sana los discos intervertebrales proporcionan altura y permiten la flexión y torsión de la espalda, pero todo esto se altera cuando estas estructuras se dañan. Aunque los discos y las vértebras estén dañados, moverse de forma correcta puede reducir el daño y el dolor:
- Los discos se deteriora o degeneran con lo que cada vez amortiguan menos en cada movimiento, lo que genera dolor intenso, sobre todo al inclinarse. Se alivia al acostarse semirreclinado con una almohada bajo las rodillas.
- Los discos se abultan. Suele tratarse con fisioterapia y medicación.
- Aparece una hernia. En algunos casos no produce síntomas ni hace sufrir, sin embargo otras veces impide hacer una vida normal. Si se nota dolor lumbar o debilidad en una pierna o ambas, podría ser una hernia discal lumbar. Cuando las molestias aparecen en las cervicales y se extienden a otras zonas (brazos, manos, etc.) puede ser una hernia discal cervical y los síntomas son similares a algunas patologías cardiacas por lo que es necesario un diagnóstico.
- Se adelgazan, una musculatura fuerte lo protege y ayuda a reducir todos estos daños
Cuando hay desgaste (artrosis), el dolor aparece al moverte. Si es inflamación (artritis) notas rigidez y crujidos y te cuesta agacharte.
Pueden aparecer deformaciones en los huesos como los llamados picos de loro (osteofitos) que son protuberancias o pequeños bultos óseos, que si comprimen las raíces de los nervios que pasan por la zona provocan dolor.
Se puede producir la rotura de una vértebra llamado fractura vertebral por osteoporosis y se trata con reposo en cama, medicación para aliviar dolor y en ocasiones es necesaria cirugía. A veces se aconseja llevar un corsé durante un tiempo para prevenir deformidades.
Cuando una hernia comprime una raíz nerviosa, la primera opción es tratarla con analgésicos y rehabilitación (ejercicios para fortalecer la musculatura paravertebral y abdominal). Si en 6 u 8 semanas el dolor persiste se valora la posibilidad de operar por que se ha visto que pasado ese tiempo es más complicado que desaparezca por si sola.
Solo se opera la hernia si impide el movimiento, es decir cuando la hernia afecta a la movilidad de la mano o el brazo (hernia discal cervical) o la pierna o el pie (hernia discal lumbar) es una señal clara de que está dañando el nervio que permite ese movimiento. O cuando el dolor es insoportable, es decir no se calma con fármacos y es tan fuerte que no permite llevar una vida normal. La intervención es sencilla, mínimamente invasiva, pero puede ser un drama si no se hace bien o se complica.
Otras posibles causas
Una molestia que no mejora con el reposo (algo que si ocurre cuando es una sobrecarga, por malos gestos o posturas inadecuadas o por una hernia de disco.
- Por piedras en el riñón: Pueden causar dolor agudo en la parte baja de la espalda, generalmente en un lado y a veces llega hasta la ingle. Pueden impedir caminar e incluso moverse.
Si la molestia va acompañada de fiebre y síntomas urinarios (orina teñida de rosa o con sangre, dolor al orinar...) es una señal clara de cálculos
- Incontinencia, en las mujeres las pérdidas de orina puede ser causa de dolor lumbar. es debido a que la musculatura encargada de estabilizar la columna vertebral en su zona más baja también forma parte del suelo pélvico. Y si éste último está debilitado no solo hay incontinencia urinaria (la zona lumbar también está más frágil y aparecen esas molestias)
- Un páncreas inflamado provoca dolor intenso en la zona abdominal alta que puede irradiarse a la espalda. por lo general se acompaña de otros síntomas digestivos como naúseas, vómitos, pérdida de peso, intolerancia a bebidas alcohólicas y diarrea.
- Bruxismo que hace que se aprieten los dientes en exceso cuando se duerme, lo que puede provocar levantarse con dolor de cabeza e incluso cervicales. Acudir al odontólogo para que haga una férula de descarga a medida.
- Dolor al respirar, si se nota que falta el aire y tienes tos con flemas y fiebre, puede ser que el dolor de espalda sea una infección respiratoria.
- Estrés, cuando se está más nervioso de lo habitual y esta situación se mantiene en el tiempo, los músculos de la espalda y el abdomen dejan de coordinarse adecuadamente, son incapaces de mantener la postura correcta y pueden aparecer contracturas sobre todo en las cervicales. También hace que soportes menos el dolor (las estructuras nerviosas se activan cuando se libera cortisol en exceso de forma que disminuye el umbral del dolor y hace que percibas esta molestia con mucha más intensidad. Las personas estresadas tienen una predisposición negativa al dolor y conviene por ello técnicas de relajación
- No llevar la compra en una sola mano, repartirla en 2 bolsas o llevarla en carrito pero empujándolo hacia delante.
- No sentarse mucho rato
+ Adoptar una postura durante horas daña las vértebras y más si te sientas en el borde.
+ Pasar sentado horas en la misma posición es malo (aunque se esté correctamente sentado: espada recta, lumbares apoyadas y rodillas algo por encima de las caderas)
+ Si no es posible cambiar de posición, conviene levantarse y caminar un par de minutos cada hora o hacer estiramientos suaves que combatan la rigidez.
- Cuando tengas que permanecer en pie, adelanta una pierna y deja que el peso del cuerpo recaiga sobre ella (bajando un poco la cadera). Tras unos minutos cambia de pierna. Si estás en casa, usa un pequeño banco y ve cambiando el pie de apoyo. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y ligeramente hacia atrás, y aprieta el abdomen para que ayude a sostener la columna.
- Mejor no dormir boca a bajo, porque el cuello queda girado de manera poco anatómica y esa torsión presiona las vértebras. Las lumbares también se arquean demasiado y la curvatura normal de la zona baja de la espalda se supera y duele.
Si hay dolor: Colocarse en el suelo con los brazos abiertos y las piernas bien apoyadas en la pared (desde los glúteos hasta los talones), aguantando la posición 3 minutos. Esto ayuda a estirar la columna y relajar la musculatura que la rodea
Para fortalecer: Colocarse boca a bajo en una toalla o colchoneta. estirar los brazos hacia delante con las palmas de la mano mirando hacia abajo. Luego levanta el brazo derecho y la pierna izquierda, mantén el estiramiento unos segundos. Hazlo con el lado contrario. Realizar 12 repeticiones alternas sin subir en exceso las extremidades.
En una espalda sana los discos intervertebrales proporcionan altura y permiten la flexión y torsión de la espalda, pero todo esto se altera cuando estas estructuras se dañan. Aunque los discos y las vértebras estén dañados, moverse de forma correcta puede reducir el daño y el dolor:
- Los discos se deteriora o degeneran con lo que cada vez amortiguan menos en cada movimiento, lo que genera dolor intenso, sobre todo al inclinarse. Se alivia al acostarse semirreclinado con una almohada bajo las rodillas.
- Los discos se abultan. Suele tratarse con fisioterapia y medicación.
- Aparece una hernia. En algunos casos no produce síntomas ni hace sufrir, sin embargo otras veces impide hacer una vida normal. Si se nota dolor lumbar o debilidad en una pierna o ambas, podría ser una hernia discal lumbar. Cuando las molestias aparecen en las cervicales y se extienden a otras zonas (brazos, manos, etc.) puede ser una hernia discal cervical y los síntomas son similares a algunas patologías cardiacas por lo que es necesario un diagnóstico.
- Se adelgazan, una musculatura fuerte lo protege y ayuda a reducir todos estos daños
Cuando hay desgaste (artrosis), el dolor aparece al moverte. Si es inflamación (artritis) notas rigidez y crujidos y te cuesta agacharte.
Pueden aparecer deformaciones en los huesos como los llamados picos de loro (osteofitos) que son protuberancias o pequeños bultos óseos, que si comprimen las raíces de los nervios que pasan por la zona provocan dolor.
Se puede producir la rotura de una vértebra llamado fractura vertebral por osteoporosis y se trata con reposo en cama, medicación para aliviar dolor y en ocasiones es necesaria cirugía. A veces se aconseja llevar un corsé durante un tiempo para prevenir deformidades.
Cuando una hernia comprime una raíz nerviosa, la primera opción es tratarla con analgésicos y rehabilitación (ejercicios para fortalecer la musculatura paravertebral y abdominal). Si en 6 u 8 semanas el dolor persiste se valora la posibilidad de operar por que se ha visto que pasado ese tiempo es más complicado que desaparezca por si sola.
Solo se opera la hernia si impide el movimiento, es decir cuando la hernia afecta a la movilidad de la mano o el brazo (hernia discal cervical) o la pierna o el pie (hernia discal lumbar) es una señal clara de que está dañando el nervio que permite ese movimiento. O cuando el dolor es insoportable, es decir no se calma con fármacos y es tan fuerte que no permite llevar una vida normal. La intervención es sencilla, mínimamente invasiva, pero puede ser un drama si no se hace bien o se complica.
Otras posibles causas
Una molestia que no mejora con el reposo (algo que si ocurre cuando es una sobrecarga, por malos gestos o posturas inadecuadas o por una hernia de disco.
- Por piedras en el riñón: Pueden causar dolor agudo en la parte baja de la espalda, generalmente en un lado y a veces llega hasta la ingle. Pueden impedir caminar e incluso moverse.
Si la molestia va acompañada de fiebre y síntomas urinarios (orina teñida de rosa o con sangre, dolor al orinar...) es una señal clara de cálculos
- Incontinencia, en las mujeres las pérdidas de orina puede ser causa de dolor lumbar. es debido a que la musculatura encargada de estabilizar la columna vertebral en su zona más baja también forma parte del suelo pélvico. Y si éste último está debilitado no solo hay incontinencia urinaria (la zona lumbar también está más frágil y aparecen esas molestias)
- Un páncreas inflamado provoca dolor intenso en la zona abdominal alta que puede irradiarse a la espalda. por lo general se acompaña de otros síntomas digestivos como naúseas, vómitos, pérdida de peso, intolerancia a bebidas alcohólicas y diarrea.
- Bruxismo que hace que se aprieten los dientes en exceso cuando se duerme, lo que puede provocar levantarse con dolor de cabeza e incluso cervicales. Acudir al odontólogo para que haga una férula de descarga a medida.
- Dolor al respirar, si se nota que falta el aire y tienes tos con flemas y fiebre, puede ser que el dolor de espalda sea una infección respiratoria.
- Estrés, cuando se está más nervioso de lo habitual y esta situación se mantiene en el tiempo, los músculos de la espalda y el abdomen dejan de coordinarse adecuadamente, son incapaces de mantener la postura correcta y pueden aparecer contracturas sobre todo en las cervicales. También hace que soportes menos el dolor (las estructuras nerviosas se activan cuando se libera cortisol en exceso de forma que disminuye el umbral del dolor y hace que percibas esta molestia con mucha más intensidad. Las personas estresadas tienen una predisposición negativa al dolor y conviene por ello técnicas de relajación
Enfermedades: El Dolor de espalda Parte 2
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