Mitos
La O.M.S. ha desmentido una serie de mitos en relación a las vacunas:.png)
- Mito 1: Las mejores condiciones de higiene y saneamiento, harán desaparecer las vacunas
- Mito 2: Las vacunas conllevan algunos efectos secundarios nocivos y de largo plazo que aún no se conocen. Más aún, la vacunación puede ser mortal.
- Mito 3: La vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tosferina, así como la vacuna antipoloomielítica, puede provocar la muerte súbita del lactante (SIDS).
- Mito 4: Las enfermedades prevenibles mediante vacunación están erradicadas en mi país, por lo tanto no hay motivos para que me vacune.
- Mito 5: Las enfermedades de la infancia prevenibles mediante vacunación son algo inevitable en la vida.
- Mito 6: La administración simultánea de más de una vacuna, puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos, que a su vez pueden sobrecargar su sistema inmunitario.
- Mito 7: La gripe es sólo una molestia y la vacuna no es muy eficaz.
- Mito 8: Es mejor la inmunización por la enfermedad que por las vacunas.
- Mito 9: Las vacunas contienen mercurio, que es peligroso.
- Mito 10: Las vacunas causan autismo.
Todo estos mitos son falsos según la OMS
Administración
Los Pediatras recomiendan administrar las vacunas (intramusculares) en el muslo de los bebes (en concreto, en el vasto externo del cuádriceps) ya que es la mejor forma de garantizar su máxima eficacia y de reducir el riesgo de que se produzcan efectos secundarios. En esa zona se dispone de una gran masa muscular y no está transitado por vasos sanguíneos gruesos o nervios que puedan resultar dañados por el pinchazo y además como no andan, cualquier reacción que se les produjera no afectaría en sus actividades normales,
A partir del año de vida, el sitio más recomendado es en el brazo, sobre todo en el músculo del hombro llamado deltoides, y el motivo es que cualquier reacción adversa les afectaría al andar.
La técnica es una inyección intramuscular profunda, con aguja bastante larga y que se clave de forma perpendicular a la piel.
Las nalgas están desaconsejadas ya que es posible que la aguja no llegue al músculo.
Hay algunas excepciones como por ejemplo la indicada en la revista Pediatrics en 2013, que indica que la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTPa), conviene aplicarla en el muslo incluso hasta los 3 años ya que el riesgo de reacciones adversas es menor que si se administra en el hombro.
Algunas de las vacunas más conocidas son:
- Prevenar: Para neumonía, que se da con mayor incidencia en niños menores de 5 años y en adultos mayores de 50 años
- Rotateq: Para gastroenteritis (rotavirus)
- Bexsero: Para Meningitis B
- Fluenz: Para virus influenza (prevención de gripe en niños y adolescentes desde los 24 meses hasta los menores de 18 años). Se administra por la nariz virus resistentes al frío de la nasofaringe pero sensibles a la temperatura de los pulmones. Está contraindicado en: inmunodeficientes, tratamiento con salicilatos, embarazo, asma grave o sibilancias activas (ruido que aparece en el árbol bronquial consecuencia de un estrechamiento) y alergia a la composición de las vacunas (huevo, gentamicina, etc.)
Medicamentos: Las Vacunas, mitos y administración
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