El tratamiento de la halitosis, no resultante de otras enfermedades anteriormente mencionadas, tiene distintas posibilidades:
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Cepillado tres veces al día, sobre todo nunca olvidar antes de ir a dormir por la noche. Se recomienda un cepillo dental suave si sangran las encías.
Seda o cepillos interdentales dos veces al día, después de las comidas y antes del cepillado
Después de limpiarte los dientes y pasar la seda dental, limpieza diaria de la lengua, la limpieza debe incluir el dorso de la lengua. Se puede limpiar con el mismo cepillo, si incorpora en la parte superior una zona para rascarla, pero también puedes hacerlo con un raspador lingual. Se sitúa sobre la lengua y lo arrastras hasta la punta de esta, levántalo y límpialo con un papel o enjuágalo y da otra pasada desde detrás.
Seda o cepillos interdentales dos veces al día, después de las comidas y antes del cepillado
Después de limpiarte los dientes y pasar la seda dental, limpieza diaria de la lengua, la limpieza debe incluir el dorso de la lengua. Se puede limpiar con el mismo cepillo, si incorpora en la parte superior una zona para rascarla, pero también puedes hacerlo con un raspador lingual. Se sitúa sobre la lengua y lo arrastras hasta la punta de esta, levántalo y límpialo con un papel o enjuágalo y da otra pasada desde detrás.
El aparato se encarga de eliminar las partículas (desechos, bacterias y células muertas) que se han adherido a la mucosa y que pueden contribuir al mal aliento.
Si la lengua tiene una especie de capa blanquecina es la señal de que se están acumulando muchos desechos y debes usar ya el raspador. Parece ser que es muy eficaz para acabar con dos microorganismos (Streptococcus mutans y Lactobacilli) muy implicados en el olor, de hecho en las personas que no tienen halitosis predomina Streptococcus salivarius.
- En cuanto al uso de colutorios, en algunos casos si, pero es mejor que escuches la opinión del dentista, porque él te puede recomendar el que sea más efectivo (quizá con lactato de zinc). Incluso te puede recomendar una pasta con agentes antibacterianos, para reducir la acumulación de bacterias en la boca.
- Limpieza de las férulas nocturnas
- Dieta no susceptible de provocar mal aliento. Evitar el café, alcohol o tabaco. No abuses de las proteínas, porque pueden hacer que tus riñones trabajen demasiado o que tus huesos se debiliten, pero también ocasionarán mal aliento, ya que se acumularán cetonas en sangre (son moléculas que genera tu cuerpo al descomponer las grasas y las proteínas).
Evitar comidas demasiado olorosas o condimentadas, evitar alimentos de sabor intenso como el ajo o la cebolla.
Tras comer un producto rico en azúcares o beber alcohol es cuando más conviene lavar los dientes
- Hábitos no susceptibles de provocar mal aliento
- Comer cada 4 - 5 horas
- Procura que tu boca no esté nunca seca. Ingesta abundante de agua para favorecer la producción de saliva (bebe sorbos de agua con frecuencia a lo largo del día), ya que si salivas poco facilita la acumulación de bacterias (la saliva actúa como un agente amortiguador de su efecto dañino)
- Masticar chicle sin azúcar entre las comidas o entre cepillados de dientes, debido a que se aumenta la producción de saliva. Tampoco debe sustituir al cepillado dental. Los chicles con xilitol, además, tienen un efecto bacteriostático debido a la neutralización de los ácidos y evitan la formación de placa dental.
- Si utilizas mascarilla, cambiarla frecuentemente, ya que en ella se acumulan restos de saliva y esto incrementa el mal olor. Puedes verter en ella una gota de aceite esencial de árbol de té con efecto antimicrobiano y esperar una hora antes de ponértela.
Si aun así se sigue teniendo halitosis, es recomendable visitar al odontólogo para que localice la causa y si persiste el problema visitar a un experto en este tema que posea el equipamiento para el diagnóstico específico
- Hábitos no susceptibles de provocar mal aliento
- Comer cada 4 - 5 horas
- Procura que tu boca no esté nunca seca. Ingesta abundante de agua para favorecer la producción de saliva (bebe sorbos de agua con frecuencia a lo largo del día), ya que si salivas poco facilita la acumulación de bacterias (la saliva actúa como un agente amortiguador de su efecto dañino)
- Masticar chicle sin azúcar entre las comidas o entre cepillados de dientes, debido a que se aumenta la producción de saliva. Tampoco debe sustituir al cepillado dental. Los chicles con xilitol, además, tienen un efecto bacteriostático debido a la neutralización de los ácidos y evitan la formación de placa dental.
- Si utilizas mascarilla, cambiarla frecuentemente, ya que en ella se acumulan restos de saliva y esto incrementa el mal olor. Puedes verter en ella una gota de aceite esencial de árbol de té con efecto antimicrobiano y esperar una hora antes de ponértela.
Si aun así se sigue teniendo halitosis, es recomendable visitar al odontólogo para que localice la causa y si persiste el problema visitar a un experto en este tema que posea el equipamiento para el diagnóstico específico
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