El epigenoma es la forma en que nuestros genes se comunican con el exterior y las modificaciones epigenéticas controlan el destino de las células. Solo el 25% del envejecimiento cutáneo se debe a la genética. El epigenoma a diferencia de los genes se puede cambiar. Varía en función de nuestro estilo de vida, de como comemos y descansamos, donde vivimos, que relaciones sociales tenemos, que hábitos tóxicos adoptamos, etc.. El estrés, la ansiedad, el sedentarismo, el alcohol, la calidad del aire o los hábitos nutricionales deficientes son los dueños de nuestra historia.
Uno de los hitos que ha disparado el interés de la epigenética sobre su aplicación en dermatología parece ser un experimento que consiguió revertir en ratones la progeria (una enfermedad que provoca el envejecimiento prematuro).
La alteración de la epigenética de la piel, puede tener un gran efecto en su rejuvenecimieto o mejorar lo que es el normal proceso degenerativo.
Es posible incidir sobre nuestro epigenoma para obligar a los genes a seguir enviando órdenes de juventud a pesar de como vivamos. La implicación de esto sobre la salud es enorme, pero también podría hacer que las células encargadas de la producción de colágeno y elastina (responsables de la firmeza y elasticidad de la piel, volvieran a funcionar, siendo esto importante para la cosmética y dermatología.
Los expertos en los campos de genética y el antienvejecimiento han identificado agrupaciones funcionales de genes, conocidos como Genes Determinantes en la Manifestación de Características Juveniles, que influyen en la manera en que envejecemos. Se conocen los genes que mantiene la piel lustrosa a lo largo de nuestros años jovenes y tres de los interruptores que lo apagan, pero ninguna certeza de que activos cosméticos los vuelven a activar y como.
No hay que confundir epigenética con protección, los cosméticos que nos protegen de factores ambientales, también son capaces de modificar nuestro epigenoma. Una buena parte de la cosmética que se encuentra hoy son escudos contra el estrés, la deshidratación, la inflamación, el sol, la polución. Evitan los daños, modificando la epigenética que causarían sin esa protección, pero se deben modificar la expresión de los genes alterando la transcripción y la síntesis de proteínas y saber si lo hace de forma directa o indirecta,
La piel a menudo olvida como autoregenerarse y proveerse a si misma de los nutrientes que precisa. Los péptidos, glicanos y la sirtuinas se lo recuerdan. Estos principios activos regulan los interruptores y la producción de proteínas, interviniendo en la huellas genéticas, medioambientales y las propias de nuestro estilo de vida. La Academia Americana de Dermatología listo activos comunes con potencial epigenómico: las aquaporinas (unas proteínas de la membrana celular que regula el flujo de agua); la glicerina (hidratante que ahora se sabe que interactúa y potencia la acción de las aquaporinas) y los antioxidantes que previenen el daño celular)
En cosmética hay tres tipos de ingredientes:
- activos, que aportan elementos externos que contribuyen al mantenimiento estructural de la piel (ej. colágeno, elastina y proteoglicanos)
- Los que protegen de los cambios inducidos por el medioambiente (ej. filtros solares que nos defienden de las radiaciones UNA, UVB e IR, los antioxidantes que nos ayudan a mantener una piel sana y velan por la correcta expresión de nuestro genoma en todo el organismo
- Los biopéptidos o péptidos biomiméticos, capaces de interaccionar a nivel de la molécula como receptores de las fibras musculares proveyendo a la piel de un efecto tensor.
Hasta la fecha, hablar de cosmética epigenética es una estrategia de venta y diferenciación que una realidad. Cuando se enfoque a anticipar eventos y sean capaces de activar/desactivar de forma específica genes o mediadores moleculares para el correcto mantenimiento de la piel. Si los activos fueran capaces de actuar a nivel celular y en específicamente activar/anular la transcripción genética y la expresión de miriadas de genes, no hablaríamos de cosméticos. Están sujetos a cumplir los reglamentos del parlamento europeo.
Cosmética con o sin...: La Cosmética epigenética
Cosmética
Uno de los hitos que ha disparado el interés de la epigenética sobre su aplicación en dermatología parece ser un experimento que consiguió revertir en ratones la progeria (una enfermedad que provoca el envejecimiento prematuro).
La alteración de la epigenética de la piel, puede tener un gran efecto en su rejuvenecimieto o mejorar lo que es el normal proceso degenerativo.
Es posible incidir sobre nuestro epigenoma para obligar a los genes a seguir enviando órdenes de juventud a pesar de como vivamos. La implicación de esto sobre la salud es enorme, pero también podría hacer que las células encargadas de la producción de colágeno y elastina (responsables de la firmeza y elasticidad de la piel, volvieran a funcionar, siendo esto importante para la cosmética y dermatología.
Los expertos en los campos de genética y el antienvejecimiento han identificado agrupaciones funcionales de genes, conocidos como Genes Determinantes en la Manifestación de Características Juveniles, que influyen en la manera en que envejecemos. Se conocen los genes que mantiene la piel lustrosa a lo largo de nuestros años jovenes y tres de los interruptores que lo apagan, pero ninguna certeza de que activos cosméticos los vuelven a activar y como.
No hay que confundir epigenética con protección, los cosméticos que nos protegen de factores ambientales, también son capaces de modificar nuestro epigenoma. Una buena parte de la cosmética que se encuentra hoy son escudos contra el estrés, la deshidratación, la inflamación, el sol, la polución. Evitan los daños, modificando la epigenética que causarían sin esa protección, pero se deben modificar la expresión de los genes alterando la transcripción y la síntesis de proteínas y saber si lo hace de forma directa o indirecta,
La piel a menudo olvida como autoregenerarse y proveerse a si misma de los nutrientes que precisa. Los péptidos, glicanos y la sirtuinas se lo recuerdan. Estos principios activos regulan los interruptores y la producción de proteínas, interviniendo en la huellas genéticas, medioambientales y las propias de nuestro estilo de vida. La Academia Americana de Dermatología listo activos comunes con potencial epigenómico: las aquaporinas (unas proteínas de la membrana celular que regula el flujo de agua); la glicerina (hidratante que ahora se sabe que interactúa y potencia la acción de las aquaporinas) y los antioxidantes que previenen el daño celular)
En cosmética hay tres tipos de ingredientes:
- activos, que aportan elementos externos que contribuyen al mantenimiento estructural de la piel (ej. colágeno, elastina y proteoglicanos)
- Los que protegen de los cambios inducidos por el medioambiente (ej. filtros solares que nos defienden de las radiaciones UNA, UVB e IR, los antioxidantes que nos ayudan a mantener una piel sana y velan por la correcta expresión de nuestro genoma en todo el organismo
- Los biopéptidos o péptidos biomiméticos, capaces de interaccionar a nivel de la molécula como receptores de las fibras musculares proveyendo a la piel de un efecto tensor.
Hasta la fecha, hablar de cosmética epigenética es una estrategia de venta y diferenciación que una realidad. Cuando se enfoque a anticipar eventos y sean capaces de activar/desactivar de forma específica genes o mediadores moleculares para el correcto mantenimiento de la piel. Si los activos fueran capaces de actuar a nivel celular y en específicamente activar/anular la transcripción genética y la expresión de miriadas de genes, no hablaríamos de cosméticos. Están sujetos a cumplir los reglamentos del parlamento europeo.
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