Las vacunas son medicamentos biológicos eficaces y seguros.
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La vacunación es España es recomendable pero no obligatoria, salvo riesgo inminente de salud pública.
El esquema básico de vacunación lo establece el Consejo Interterritorial (Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad). Cada Comunidad Autónoma tiene un calendario vacunal y financia una vacunas o no en función de sus recursos económicos. El Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) considera que es un calendario de mínimos.
La regulación legal de la vacunación es escasa. En la legislación estatal no existe obligación de vacunación, salvo supuestos excepcionales, amparándose en el derecho a la libre decisión (Art. 15, 20.1 y 16.1 de la Constitución Española).
Conservación y almacenamiento de las vacunas
La estabilidad de una vacuna es la resistencia a la degradación física que hace que mantenga su propiedad inmunógena.
La pérdida de la capacidad inmunizante es permanente e irreversible y si se produce por exposición a temperaturas elevadas las pérdidas son acumulativas.
Las fases de la cadena de frío son:
Recomendaciones
- Comprar la vacuna justo antes del momento de acudir al centro sanitario para administrarla. Si son varias dosis, es recomendable que se guarden en la farmacia hasta su dispensación
- Distancia corta: bolsa isotérmica
- Distancia mayor: nevera isotérmica con acumulador de frío (no en contacto con la vacuna)
- Si se lleva a casa:
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El esquema básico de vacunación lo establece el Consejo Interterritorial (Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad). Cada Comunidad Autónoma tiene un calendario vacunal y financia una vacunas o no en función de sus recursos económicos. El Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) considera que es un calendario de mínimos.
La regulación legal de la vacunación es escasa. En la legislación estatal no existe obligación de vacunación, salvo supuestos excepcionales, amparándose en el derecho a la libre decisión (Art. 15, 20.1 y 16.1 de la Constitución Española).
Conservación y almacenamiento de las vacunas
La estabilidad de una vacuna es la resistencia a la degradación física que hace que mantenga su propiedad inmunógena.
La pérdida de la capacidad inmunizante es permanente e irreversible y si se produce por exposición a temperaturas elevadas las pérdidas son acumulativas.
Las fases de la cadena de frío son:
- Laboratorio farmacéutico (fabricación)
- Distribuidor (distribución)
- Farmacia / Centro de vacunación (custodia y dispensación)
- Paciente / Personal sanitario (administración)
El transporte desde la dispensación al centro vacunal se debe realizar en un contenedor isotérmico, neveras portátiles o en portavacunas.
Los factores que pueden modificar la estabilidad, pueden ser inherentes a la propia acuna o externos (luz, temperatura, caducidad y manipulación)
La temperatura ideal de almacenamiento es de 2ºC a 8ºC y la fecha límite de caducidad normalmente es el último día del mes indicado en el envase.
Recomendaciones
- Comprar la vacuna justo antes del momento de acudir al centro sanitario para administrarla. Si son varias dosis, es recomendable que se guarden en la farmacia hasta su dispensación
- Distancia corta: bolsa isotérmica
- Distancia mayor: nevera isotérmica con acumulador de frío (no en contacto con la vacuna)
- Si se lleva a casa:
- Comprobar la fecha de caducidad y conocer los plazos en los que debe ser administradas
- Guardarla en el frigorífico en los estantes centrales, nunca en la puerta ni en el congelador, ni tampoco en el cajón de las frutas o verduras. Hay que abrir la puerta lo menos posible y la temperatura debe estar entre +2ºC y +8ºC
- Conservar en la caja hasta su administración
Medicamentos: Las Vacunas, conservación
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