Ayunos y detox
Teresa Ureta (Nutricionista) dice que la teoría de la dexintoxicación de las dietas detox no tiene hasta la fecha una base científica, ya que órganos como el hígado y el riñón ya cumplen esa función. Respecto a la piel, Paloma cornejo (Doctora) dice que analizando la depuración como ingerir frutas, verduras y añadir mucha hidratación, encontramos una alto aporte vitamínico y agua lo cual es bueno para la piel, pero al estar haciendo una dieta restrictiva, con carencia de otros alimentos debe practicarse sólo puntualmente y sobre el ayuno, no es necesariamente más beneficioso que una alimentación sana, regular y equilibrada.
Teresa Ureta (Nutricionista) dice que la teoría de la dexintoxicación de las dietas detox no tiene hasta la fecha una base científica, ya que órganos como el hígado y el riñón ya cumplen esa función. Respecto a la piel, Paloma cornejo (Doctora) dice que analizando la depuración como ingerir frutas, verduras y añadir mucha hidratación, encontramos una alto aporte vitamínico y agua lo cual es bueno para la piel, pero al estar haciendo una dieta restrictiva, con carencia de otros alimentos debe practicarse sólo puntualmente y sobre el ayuno, no es necesariamente más beneficioso que una alimentación sana, regular y equilibrada.
Es más, algunos autores afirman que puede favorecer la resistencia a la insulina, afectando al correcto funcionamiento de enzimas hepáticas encargadas de desintoxicar, entre otras cosas. Esta alteración culmina en ocasiones en enfermedades graves visibles en signos cutáneos como el acné o cambios de tono y en ese caso, la cara seria el menor de sus problemas.
Sin gluten y sin lactosa
Vetan el consumo de gluten y lácteos vinculándolos con el proceso de envejecimiento. Leandro Martínez lo niega, a día de hoy no hay estudios que evidencien algún beneficio para la población en general cuando se restringen lácteos o el gluten, tampoco respecto a los signos del envejecimiento. Según la nutricionista Urieta, el consumo de lácteos solo va a ser contraproducente para personas con alergias o intolerancias concretas. En cuanto al gluten, eliminarlo de la alimentación sin padecer sensibilidad o tener un diagnóstico de intolerancia, supone en parte, evitar alimentos importantes y con ello comprometer el aporte de otros nutrientes como la fibra, vitaminas del grupo B y minerales trazas entre otros, al igual que las A, E, C, H, D o carotenos palian la deshidratación de la piel, según la Academia Española de Dermatología y Venerología, y esto deriva en una piel apagada, poco suave, rugosa y tirante.
Vetan el consumo de gluten y lácteos vinculándolos con el proceso de envejecimiento. Leandro Martínez lo niega, a día de hoy no hay estudios que evidencien algún beneficio para la población en general cuando se restringen lácteos o el gluten, tampoco respecto a los signos del envejecimiento. Según la nutricionista Urieta, el consumo de lácteos solo va a ser contraproducente para personas con alergias o intolerancias concretas. En cuanto al gluten, eliminarlo de la alimentación sin padecer sensibilidad o tener un diagnóstico de intolerancia, supone en parte, evitar alimentos importantes y con ello comprometer el aporte de otros nutrientes como la fibra, vitaminas del grupo B y minerales trazas entre otros, al igual que las A, E, C, H, D o carotenos palian la deshidratación de la piel, según la Academia Española de Dermatología y Venerología, y esto deriva en una piel apagada, poco suave, rugosa y tirante.
¿Qué funciona?
Leandro Martínez enumera alguno de los alimentos más beneficiosos para la piel: pescados azules, aceite de oliva, frutos secos, arándanos, berros, tomates y nueces. Los ácidos grasos omega de los pescados azules neutralizan los radicales libres (uno especialmente potente es la astaxantina presente en el salmón). Otras sustancias que luchan contra ellos son los flavonoides del cacao.
Ricardo Ruiz insiste en que la dieta termosaludable coincide con la saludable. El mejor antioxidante es un buen vaso de gazpacho y conviene dejar cuanto antes los ultraprocesados y el alcohol. El alcohol tiene dos tipos de efectos negativos en la piel, los directos, a través de enrojecimientos como cuperosis (pequeñas venas en la cara por dilatación de los vasos capilares y los indirectos, ya que impiden que se absorban determinadas vitaminas necesarias para un cutis sano. La Sociedad Americana de Fisiología aporta a la deshidratación (por la capacidad diurética de las bebidas alcohólicas) y al bloqueo de la vitamina A, como culpables dos grandes culpables del envejecimiento prematuro. Y un estudio de la Universidad de Yale señala la relación del alcoholismo con problemas de absorción de la Vitamina C (necesaria para la síntesis de colágeno y la cicatrización cutánea.
Cualquier producto altamente procesado (fórmulas industriales con cinco o más ingredientes: estabilizante, conservantes, colorantes, potenciadores del sabor...) también suelen pasar factura a la dermis. La tendencia nutricional que los aleja es la "Real food" un antídoto para las pieles tristes (cuando se reducen los azúcares y las grasas trans de estos preparados, el proceso de envejecimiento llega a revertirse).
Vitaminas
La mejor forma de beneficiarse delos nutrientes es a través de la alimentación. En el caso de la vitamina C, la cosmética rica en ella otorga ciertos beneficios como dar luminosidad y prevenir manchas, pero nunca va a sustituir a las que aporta la dieta. A través del torrente sanguíneo las reparte por el cuerpo y el proceso dependerá de si son hidrosolubles (se eliminan por la orina) o si son liposolubles (se almacenan) no tiene que ver con los órganos a los que agracián, según Teresa Ureta. Cada una de las liposolubles tiene una función diferenciada igual que el lugar donde se custodia. La A (responsable de la renovación celular de la piel) en el hígado; y la D en la piel, hígado y huesos (su almacenamiento no tiene que ver con los órganos a los que agracia. En cuanto a la absorción dependerá del estado de salud del organismo y sus necesidades. Hay que tener cuidado con los suplementos, necesitamos cantidades pequeñas, si ingerimos más vitaminas liposolubles de las necesarias se puede desencadenar una hipervitaminosis y con ello sus estragos, como la descamación al agrietamiento de los labios.
Nutrición: La Dieta y la piel Parte 2
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