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En ella se establecía que había 8 pilares hasta alcanzar el pleno bienestar, empezando por la ética y acabando por la meditación y la fusión con el Ser. A pesar de tener miles de años, las posturas (asanas) como se conocen en la actualidad, fueron desarrolladas a principios del siglo XX por Sri Tirumalai Krishnamacharya (conocido como el padre del yoga moderno). Tres alumnos dieron nuevas corrientes con nombre propio: B. K. S. Iyengar creó el Yoga Iyengar; K. Pattabhi Jois, el Ashtanga y T.K. V. Desikachar el Viniyoga. Cada vez que un pupilo cuestiona a sus maestros o tiene un flechazo con el marketing, acaba montando una nueva rama.- Hatha Yoga: Es la madre de todos los estilos que se practican en occidente, es bastante lento y suave, con un equilibrio entre el control de la respiración (pranayama) y las posturas físicas (asanas)
- Vinyasa (Flow vinyasa): Los movimientos son fluidos y se acompasan al ritmo de la respiración. A medida que se va agitando la velocidad de inhalar y exhalar, el movimiento se vuelve más vigoroso, implicando todas las articulaciones. Las sesiones se realizan con música variada y al poner el foco en la respiración y ser bastante exigente en lo físico, es el antidoto perfecto para el estrés, a la vez que tonifica los músculos
- Bikram: Son sesiones de 26 asanas y otras dos de respiración, ejecutadas en clases de hora y media y en una sala a 40º y con un 40%-50% de humedad. El calor suaviza la rigidez muscular y reduce el riesgo de lesiones, al sudar mucho también se eliminan toxinas. El padre de esta disciplina es Bikram Choudhury.
- Hot vinyasa flow: Si no se cuenta con la formación autorizada del maestro Bikram, aunque haya asanas y calor, solo se llamara Hot Yoga. Al igual que el anterior se desaconseja para embarazadas, por el riesgo que supone para el feto la temperatura. La base de esta técnica está en el Ashatanga vinyasa. Se centra en la sincronización de la respiración con el movimient0o, fluyendo de postura a postura mientras se trabaja la fuerza y la elasticidad, tood en una sala a 38º.
- Ashtanga: Secuencias rápidas, físicamente muy exigentes y sin posibilidad de pasar a la siguiente si no supera la que está ejecutando. Cada participante sigue su rutina en función de sus capacidades y solo pasa a la siguiente cuando el profesor determina que está listo.
- Prana vinyasa: Se describe como una práctica de actividad constante, centrada en construir las asanas desde la estabilidad de la postura para lograr más equilibrio y fluidez. Lo primero es comprender el prana, la energía universal de la vida, que fluye en todas direcciones. A continuación, conectar con él mediante secuencias armónicas (Vinyasa). Por el camino, meditación en movimiento, canto de mantras, mudras (gesto en el que se unen los pulgares con el dedo corazón de sus respectivas manos) y pranayama (energía cosmica).
- Iyengar: Las asanas hay que ejecutarlas con perfección milimétrica, el profesor le corregirá constantemente la postura hasta lograr la correcta alineación de los hombros, el punto exacto de torsión del antebrazo o la elongación (estiramiento) máximo de cada asana. Ganará mayor rango de movimiento e incrementará su fuerza musculas.
- Kundalini: Para los que no buscan los estiramientos sino la esencia espiritual. Su filosofía es que la energía vital es una serpiente que duerme enroscada en la parte baja de la columna vertebral, así que para despertarla hay que ejercitarla (el core). Ese despertar no es aeróbico, sino acompañado de movimientos repetitivos (kriya), ejercicios respiratorios, mantras, cánticos y meditación. Todo con el fin de que esa energía fluya por la espina dorsal y los siete chakras (centros de energía).
Curiosidades: El Yoga Parte 1
- Vinyasa (Flow vinyasa): Los movimientos son fluidos y se acompasan al ritmo de la respiración. A medida que se va agitando la velocidad de inhalar y exhalar, el movimiento se vuelve más vigoroso, implicando todas las articulaciones. Las sesiones se realizan con música variada y al poner el foco en la respiración y ser bastante exigente en lo físico, es el antidoto perfecto para el estrés, a la vez que tonifica los músculos
- Bikram: Son sesiones de 26 asanas y otras dos de respiración, ejecutadas en clases de hora y media y en una sala a 40º y con un 40%-50% de humedad. El calor suaviza la rigidez muscular y reduce el riesgo de lesiones, al sudar mucho también se eliminan toxinas. El padre de esta disciplina es Bikram Choudhury.
- Hot vinyasa flow: Si no se cuenta con la formación autorizada del maestro Bikram, aunque haya asanas y calor, solo se llamara Hot Yoga. Al igual que el anterior se desaconseja para embarazadas, por el riesgo que supone para el feto la temperatura. La base de esta técnica está en el Ashatanga vinyasa. Se centra en la sincronización de la respiración con el movimient0o, fluyendo de postura a postura mientras se trabaja la fuerza y la elasticidad, tood en una sala a 38º.
- Ashtanga: Secuencias rápidas, físicamente muy exigentes y sin posibilidad de pasar a la siguiente si no supera la que está ejecutando. Cada participante sigue su rutina en función de sus capacidades y solo pasa a la siguiente cuando el profesor determina que está listo.
- Prana vinyasa: Se describe como una práctica de actividad constante, centrada en construir las asanas desde la estabilidad de la postura para lograr más equilibrio y fluidez. Lo primero es comprender el prana, la energía universal de la vida, que fluye en todas direcciones. A continuación, conectar con él mediante secuencias armónicas (Vinyasa). Por el camino, meditación en movimiento, canto de mantras, mudras (gesto en el que se unen los pulgares con el dedo corazón de sus respectivas manos) y pranayama (energía cosmica).
- Iyengar: Las asanas hay que ejecutarlas con perfección milimétrica, el profesor le corregirá constantemente la postura hasta lograr la correcta alineación de los hombros, el punto exacto de torsión del antebrazo o la elongación (estiramiento) máximo de cada asana. Ganará mayor rango de movimiento e incrementará su fuerza musculas.
- Kundalini: Para los que no buscan los estiramientos sino la esencia espiritual. Su filosofía es que la energía vital es una serpiente que duerme enroscada en la parte baja de la columna vertebral, así que para despertarla hay que ejercitarla (el core). Ese despertar no es aeróbico, sino acompañado de movimientos repetitivos (kriya), ejercicios respiratorios, mantras, cánticos y meditación. Todo con el fin de que esa energía fluya por la espina dorsal y los siete chakras (centros de energía).
Curiosidades: El Yoga Parte 1
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