Es muy dificil de investigar, puesto que no existen marcadores biológicos que revelen el problema (no hay un prueba que confirme más allá de las molestias y son comunes los síntomas a otras patologías. La solución pasa por evitar los alimentos que contengan este tipo de carbohidratos en teoría, por que en la práctica se hayan en casi todos los grupos de alimentos:
- Cereales (trigo, centeno)
- Verduras y legumbres (oligosacáridos)
- Leche y derivados lácteos (disacáridos, entre los que se encuentra la maltosa, la lactosa y la sacarosa)
- Frutas y miel (monosacáridos: glucosa, galactosa y fructosa) y edulcorantes (polioles)
Se salva la carne, el pescado y los huevos, pero comiendo sólo eso, no se puede vivir.
En 2008 se desarrolló una dieta no pensada para personas sanas, sino para personas con el síndrome del intestino irritable, actualmente es una recomendación nutricional que es muy difícil de seguir y para hacerla correctamente es importante que siempre esté hecha por un dietista nutricionista.
Seguir la dieta Foodmap se debe hacer de forma escrupulosa. La primera fase dura entre dos y ocho semanas (dependiendo de la gravedad de los síntomas), es la más restrictiva en la que temporalmente se elimina la ingestión de algunos alimentos y de otros se controla la cantidad. El objetivo es reducir la inflamación intestinal y mejorar su microbionta.
La segunda fase sería el momento en el que hay que reintroducir los alimentos ricos en Foodmap, uno en uno y de grupo en grupo, ya que el organismo los digiere de forma diferente. Deben tomarse al mediodía y el resto de alimetación ingerida debe ser pobre en estos carbohidratos de cadena corta, así se sabe cual en concreto de ellos provoca síntomas. Se comienza por productos ricos en fructanos (un tipo de oligosacáridos) como el ajo, la cebolla o el puerro. Consiste en consumir una cucharada sopera, al día siguiente doblar la cantidad y el tercer día a tres. El paciente debe escribir un diario con los síntomas, sino ha tenido ninguno, entonces incorpora otro alimento del mismo grupo, si por el contrario ha sufrido molestias digestiva debe volver a la primera fase durante dos o tres días, y después hay que comprobar la tolerancia con otro alimento del mismo grupo. Completada la fase de los fructanos, se introducen los polioles fermentables: aguacate, brócoli, coliflor, apio, a los que siguen los galacto-oligosacáridos, la fructosa y la lactosa
Por último, la tercera etapa en la que se elabora un plan personalizado (con la información de la segunda etapa) con los alimentos ricos en Foodmap que el paciente tolera. Y puede varias entre individuos y dentro de cada persona en función del momento.
Administrar probióticos a los dos y a los seis meses de iniciar la dieta, por que suprimir durante un tiempo alimentos que tienen contenido importante de fibra, acarrea cambios en la microbionta.
Aunque hay indicios de que esta dieta alivia los síntomas de la migraña y la fibromialgia, no se puede decir que la dieta Foofmap cure alguno de estas enfermedades. La dieta Foodmaps es una dieta terapéutica y por tanto se desaconseja en pacientes que no tienen problemas digestivos
- Cereales (trigo, centeno)
- Verduras y legumbres (oligosacáridos)
- Leche y derivados lácteos (disacáridos, entre los que se encuentra la maltosa, la lactosa y la sacarosa)
- Frutas y miel (monosacáridos: glucosa, galactosa y fructosa) y edulcorantes (polioles)
Se salva la carne, el pescado y los huevos, pero comiendo sólo eso, no se puede vivir.
En 2008 se desarrolló una dieta no pensada para personas sanas, sino para personas con el síndrome del intestino irritable, actualmente es una recomendación nutricional que es muy difícil de seguir y para hacerla correctamente es importante que siempre esté hecha por un dietista nutricionista.
Seguir la dieta Foodmap se debe hacer de forma escrupulosa. La primera fase dura entre dos y ocho semanas (dependiendo de la gravedad de los síntomas), es la más restrictiva en la que temporalmente se elimina la ingestión de algunos alimentos y de otros se controla la cantidad. El objetivo es reducir la inflamación intestinal y mejorar su microbionta.
La segunda fase sería el momento en el que hay que reintroducir los alimentos ricos en Foodmap, uno en uno y de grupo en grupo, ya que el organismo los digiere de forma diferente. Deben tomarse al mediodía y el resto de alimetación ingerida debe ser pobre en estos carbohidratos de cadena corta, así se sabe cual en concreto de ellos provoca síntomas. Se comienza por productos ricos en fructanos (un tipo de oligosacáridos) como el ajo, la cebolla o el puerro. Consiste en consumir una cucharada sopera, al día siguiente doblar la cantidad y el tercer día a tres. El paciente debe escribir un diario con los síntomas, sino ha tenido ninguno, entonces incorpora otro alimento del mismo grupo, si por el contrario ha sufrido molestias digestiva debe volver a la primera fase durante dos o tres días, y después hay que comprobar la tolerancia con otro alimento del mismo grupo. Completada la fase de los fructanos, se introducen los polioles fermentables: aguacate, brócoli, coliflor, apio, a los que siguen los galacto-oligosacáridos, la fructosa y la lactosa
Por último, la tercera etapa en la que se elabora un plan personalizado (con la información de la segunda etapa) con los alimentos ricos en Foodmap que el paciente tolera. Y puede varias entre individuos y dentro de cada persona en función del momento.
Administrar probióticos a los dos y a los seis meses de iniciar la dieta, por que suprimir durante un tiempo alimentos que tienen contenido importante de fibra, acarrea cambios en la microbionta.
Aunque hay indicios de que esta dieta alivia los síntomas de la migraña y la fibromialgia, no se puede decir que la dieta Foofmap cure alguno de estas enfermedades. La dieta Foodmaps es una dieta terapéutica y por tanto se desaconseja en pacientes que no tienen problemas digestivos
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