Tras tener un día malo, etc. deseamos encontrar en la despensa o en la nevera un desquite, una compensación, una manera de asegurarnos el máximo bienestar y lo peor no es hacerlo, sino repetirlo sin reflexionar.
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Convertir ese gesto en rutina puede empeorar los hábitos alimentarios y favorecer que el peso aumente por que no solemos ser conscientes de esas otras comidas que hacemos deprisa, incluso de pie (no las contabilizamos como el resto porque no les prestamos la atención que requieren). La razón es que la mayoría de las veces lo hacemos como un acto automático.
Quizás no podemos hacer mucho para que todos los días sean perfectos ect. pero si podemos introducir en nuestras comidas, alimentos con un gran efecto saciante, de ésta manera adelgazar será más exitoso y cualquier cambio en la dieta, supondrá menos sacrificio.
Hablamos de densidad calórica, refiriéndonos a las calorías de un alimento en relación a su peso (si es alta significa que una sola ración aporta muchas calorías) e iíndice de saciedad es una tabla que ordena los alimentos según su capacidad para satisfacer el apetito.
La capacidad saciante de un alimento depende de varios factores. Cuanto meno manipulado esté, más satisfecho te dejará. Por ejemplo, los productos procesados a los que se les añade glutamato sódico (E61) inhiben la sensación de saciedad e incluso despiertan una reacción compulsiva que puede ser comparable con la adicción (por eso resulta ser tan difícil dejar una bolsa de patatas fritas a la mitad). Los productos ricos en grasa, también puede llevarnos a comer más, por que activan la hormona del hambre, la grelina y difícilmente nos sentiremos saciados. Tomar mucha grasa, azúcar o harinas refinadas no no hace sentir saciados.
Quizás no podemos hacer mucho para que todos los días sean perfectos ect. pero si podemos introducir en nuestras comidas, alimentos con un gran efecto saciante, de ésta manera adelgazar será más exitoso y cualquier cambio en la dieta, supondrá menos sacrificio.
Hablamos de densidad calórica, refiriéndonos a las calorías de un alimento en relación a su peso (si es alta significa que una sola ración aporta muchas calorías) e iíndice de saciedad es una tabla que ordena los alimentos según su capacidad para satisfacer el apetito.
La capacidad saciante de un alimento depende de varios factores. Cuanto meno manipulado esté, más satisfecho te dejará. Por ejemplo, los productos procesados a los que se les añade glutamato sódico (E61) inhiben la sensación de saciedad e incluso despiertan una reacción compulsiva que puede ser comparable con la adicción (por eso resulta ser tan difícil dejar una bolsa de patatas fritas a la mitad). Los productos ricos en grasa, también puede llevarnos a comer más, por que activan la hormona del hambre, la grelina y difícilmente nos sentiremos saciados. Tomar mucha grasa, azúcar o harinas refinadas no no hace sentir saciados.
Nutrición: Los Alimentos saciantes Parte 1
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