Noviembre en LugarSalud.: "La Masa muscular", "Actualización de Agentes antineoplásicos e inmunomoduladores II Parte 9", "Actualización de Órganos de los sentidos II" y "El Pelo graso"

sábado, 19 de mayo de 2018

El Ictus

Ictus o accidente cerebrovascular (ACV) es cualquier alteración aguda, transitoria o permanente, en el funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo, como consecuencia de un trastorno de la circulación cerebral.
Se puede clasificar en:
- Isquémico (por un taponamiento)
- Hemorrágico (por una rotura de una arteria)


El principal objetivo del tratamiento es reducir la gravedad de los déficits neurológicos producidos por el ictus y evitar la progresión, prevenir y tratar el desarrollo de complicaciones neurológicas y sistémicas y evitar las recurrencias. Se busca optimizar la evolución funcional del paciente, evitando la aparición de secuelas invalidantes o haciendo que las que persistan sean lo menos graves y que interfieran lo menos posible en la vida cotidiana del paciente, para ello es necesario que el diagnóstico y el tratamiento sean lo más precoces posibles.
El riesgo de sufrir ictus ya sea isquémico o hemorrágico es mayor con la edad, se asocia a 10 factores de riesgo:
- Hipertensión arterial
- Tabaquismo
- Diabetes
- Sedentarismo
- Índice cintura-cadera patológico
- Consumo excesivo de alcohol
- Estrés y depresión
- Causas cardiacas
- Relación apolipoproteína B/A1
- Dieta adecuada

Por tanto es fundamental controlar la hipertensión, la diabetes, la obesidad y los niveles lipídicos. El abandono del tabaquismo, la moderación en el consumo de las bebidas alcohólicas o la abstinencia total, cuando coexistan varios factores de riesgo. La realización de actividad física moderada de forma frecuente y llevar una alimentación sana y variada, en la que la dieta mediterránea es el modelo idóneo y controlando el exceso de peso. Además hay riesgos asociados a la apnea/hipopnea del sueño, al consumo de drogas, a formulaciones de anticonceptivos hormonales con altas dosis de estrógenos (especialmente en el caso de mujeres fumadoras y con antecedentes o factores trombóticos).

Hay algunos síntomas de alarma:
- Pérdida repentina o rápidamente evolutiva de la tensión muscular de la cara (la caída de los labios de un lado de la boca es característica), de un brazo o de una pierna de un lado del cuerpo.
- Alteración de la sensibilidad (en forma de acorchamiento u hormigueo) en esas mismas localizaciones.
- Modificación de la capacidad de andar, con dificultad para articular palabras o pronunciar las que el paciente quiere (las piensa pero no puede articularlas).
- Pérdida súbita de la visión total o parcial de uno o ambos ojos
- Aparición brusca de un intenso dolor de cabeza, sin ninguna causa aparente (golpes, giros bruscos de la cabeza, etc.) que el paciente no identifica con una cefalea habitual
- Desarrollo de una sensación intensa de vértigo, inestabilidad o desequilibrio, acompañada de uno o más de los síntomas descritos.

Tras el desarrollo y posterior tratamiento del ictus, se suele establecer tratamiento para la prevención secundaria del ictus, utilizándose distintos tipos de medicamentos según el tipo de ictus y las características fisiopatológicas del paciente, como anticoagulantes, inhibidores directos de la trombina, antiagregantes plaquetarios, etc. También se utilizan en prevención secundaria hipolipemiantes y vasodilatadores, etc. En la anticoagulación es preciso mantener los niveles de anticoagulación entre 2 y 3 de la INR (International Normalized Ratio) del tiempo de protrombina.

Enfermedades: El Ictus
Enfermedades
Observaciones... Puedes encontrar las referencias, la bibliografía empleada y además, descargar ésta publicación en formato pdf., en... El Mega Archivador.