Anorexígenos de acción central
Hasta hace poco, los únicos medicamentos útiles en el tratamiento de la obesidad eran aquellos capaces de reducir la sensación de hambre, es decir los Anorexigenos de acción central.
Las Hormonas tiroideas también se utilizaron, aunque producen excesiva descalcificación ósea, destrucción de proteínas y aumentan el riesgo de complicaciones cardiovasculares (justificándose solamente su uso en obesidad asociada a hipotiroidismo).
Ictus o accidente cerebrovascular (ACV) es cualquier alteración aguda, transitoria o permanente, en el funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo, como consecuencia de un trastorno de la circulación cerebral.
Se puede clasificar en:
- Isquémico (por un taponamiento)
- Hemorrágico (por una rotura de una arteria)
En los que excluimos los productos dietéticos.
La influencia de la obesidad y el inicio de la misma en la aparición del síndrome metabólico, son caracterizados por la resistencia a la insulina y otros diversos factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, hipertriglicemia, bajas concentraciones de HDL, metabolismo anormal de la glucosa e hiperinsulinemia). Los niños obesos que llegan a ser adultos obesos, presentan un alto riesgo de desarrollar el síndrome metabólico, al igual que los adultos obesos, presentan mayor riesgo frente a los no obesos.
- Antiepilépticos
La propia epilepsia, si no está adecuadamente controlada es un motivo de contraindicación para la conducción de automóviles. Y por otro lado, la mayoría de los antiepilépticos utilizados son responsables de una elevada incidencia de efectos adversos susceptibles de complicar sustancialmente la conducción, tales como ataxia (descoordinación motriz), letargo, somnolencia o estados de confusión o aturdimiento.
La idea prevalente en la actualidad es ir cambiando de fármaco hasta encontrar el adecuado, lo que supone un periodo de latencia en lo que a contraindicación se refiere, hasta comprobar los efectos específicos de cada tratamiento en el paciente.