Noviembre en LugarSalud.: "La Masa muscular", "Actualización de Agentes antineoplásicos e inmunomoduladores II Parte 9", "Actualización de Órganos de los sentidos II" y "El Pelo graso"

sábado, 6 de enero de 2018

Las Úlceras cutáneas, tratamientos con Plantas medicinales Parte 2 - última

En úlceras cutáneas infectadas y con evidencia de daño tisular (rubor, dolor, inflamación, supuración, etc.), puede ser necesario recurrir a un tratamiento sistémico antibiótico. 
Por vía tópica existen apósitos no oclusivos ni semioclusivos, de diferente composición, según el nivel de exudación de la úlcera. En lesiones infectadas con necrosis seca se emplea una pomada de Colagenasa.

En caso de olor intenso de putrefacción, se emplean apósitos de carbón activado o bien un gel de Metronidazol, atendiendo a su potente efecto sobre bacterias anaerobias. Puede ser incluso conveniente el utilizar el Metronidazol por vía sistémica. El uso de antibacterianos por vía tópica está sujeto a controversia, al menos en estos casos.
Cuando se trata de lesiones muy dolorosas puede ser necesario recurrir al empleo de analgésicos sistémicos. Para llevar a cabo las curas, pueden emplearse anestésicos locales (gel de Lidocaina al 1%).
Las barreras líquidas son tinturas oclusivas resistentes al agua que contiene agentes plastificantes, reduciendo así la maceración y el cizallamiento. Pueden aplicarse empapando gasas y algunas mediante pulverizador. En caso de hemorragia, esta se controla generalmente mediante compresión o aplicación de Agua oxigenada o Adrenalina al 1:1000. En caso necesario puede aplicarse un apósito acorde con las características de la herida (profundidad, presencia de exudado, etc)

Lo primero en las úlceras es la prevención, por ejemplo evitar el tabaco en cualquier caso, controlar el peso tanto en pacientes varicosos como inmovilizados y recomendar pautas de actuación en ancianos y pacientes encamados que eviten la presión constante (cambios posturales, almohadones, colchones o camas especiales, así como evitar factores que favorecen la aparición de úlceras en estos casos, como son la fricción, la humedad o sequedad excesiva, la falta de higiene, la malnutrición y deshidratación).

Se requiere previamente un diagnóstico médico preciso. A título informativo, pueden señalarse algunas diferencias significativas entre las úlceras venosas y arteriales. Las venosas son en general, poco dolorosas, mientras que las arteriales suelen serlo mucho. Las venosas aparecen frecuentemente cerca de los tobillos, mientras que las arteriales se localizan frecuentemente en los dedos de los pies y en el talón; en las venosas suele haber inflamación y pigmentación, mientras que las úlceras arteriales presentan una piel pálida, seca y brillante; las uñas de los pies son normales en los pacientes con úlceras venosas, mientras que están alteradas en aquellos con úlceras arteriales.

Existen unas medidas generales que consisten en tratar la enfermedad sistémica subyacente, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol. Pero además de éstas, existen medidas específicas, según el tipo de úlcera.

El tratamiento de las úlceras varicosas es a veces desalentador, por lo que es imprescindible motivar al paciente para que mantenga la adherencia al tratamiento, que en ocasiones es muy prolongado. Se debe recomendar al paciente:
- La elevación del miembro en reposo. Se desaconseja la bipedestación estática prolongada. La extremidad debe quedar elevada por encima de la cadera unos 30cm, facilitando así el retorno venoso.
- Ejercicio físico moderado. El objetivo es hacer trabajar la bomba muscular. Caminar elevando los tobillos y producir movimientos de flexoestensión en las articulaciones.
- Vendajes oclusivos. Van dirigidos a evitar el edema y a normalizar el flujo sanguíneo, previniendo la formación de trombos y que éstos se movilicen provocando embolias. Se recomiendan vendas que apliquen una presión moderada (de unos 40 mmHg). El paciente o sus familiares deben ser instruidos para aplicar el vendaje por la mañana antes de levantarse y debe permanecer hasta la hora de acostarse.
- Controlar problemas médicos asociados. Tratar la anemia, la hipertensión y la insuficiencia cardiaca. Muchos de estos pacientes tienen sobrepeso y mejorarán con dietas hipocalóricas.
- Tratar complicaciones asociadas, tales como el eccema o la infección. El eccema se trata con Corticoides tópicos. La mayoría de las infecciones de la piel se controlan mediante los cuidados de higiene que mantienen la limpieza de las úlceras.

Las úlceras de origen arterial requieren el establecimiento de la vascularización mientras sea posible y a menudo, a través de la cirugía. Además debe realizarse:

- Control de los factores de riesgo (diabetes, tabaquismo, etc.).
- Ejercicios moderados que favorezcan la circulación colateral.
- Elevación de la cabecera de la cama.
- Mantener el miembro afectado caliente, pero sin contacto directo con fuentes de calor.
- Extremar el cuidado de los pies

En los pacientes con úlcera de origen neuropático:

- Inspeccionar y cuidar diariamente los pies.
- Si se padece diabetes, es fundamental acentuar el control de la misma.
- Desbridamiento amplio de la úlcera que permita una buena reepitalización.
Dada la posibilidad de patología sistémica subyacente y la necesidad de un estrecho seguimiento, por la posibilidad de recidiva, se hace imprescindible un enfoque multidisciplinar. En cualquier caso, el tratamiento de las úlceras superficiales, en que no se ha perdido la integridad de la piel, debe limitarse a la aplicación de apósitos, cremas emolientes y protectores o barreras líquidas.

Según la fase de ulceración, el tratamiento tópico recomendado, consiste en:
- Eritematosa (epidermis y dermis lesionadas pero no destruidas). Limpiar con suero fisiológico. Secar con compresa esteril. Utilización de Ácidos grasos hiperoxigenados. Apósitos protectores como los de tipo Poliuretano transparentes, Hidrogel transparentes, etc..
- Escoriativas (epidermis y dermis destruidas sin afectar tejidos subcutáneos. Puede haber ampollas subcutáneas y cráter superficial): Si hay ampollas, vaciar conservando la piel, aplicar antiséptico y apósito como el de Hidrogel transparente o Hidrocelular de poliuretano, etc.. Si la epidermis y la dermis están afectadas, aplicar por ejemplo Tul graso, Hidrogel amorfo + gasa. Si existe cráter superficial, utilizar por ejemplo Hidrogel.

Tratamientos con Plantas medicinales
El médico siempre determinará el proceso a seguir. Entre las plantas medicinales que se pueden utilizar en las úlceras cutáneas, están:
De las cuales, hay mini-monografía (pinchar en la planta):


Plantas medicinales, tratamientos de enfermedades: Las Úlceras cutáneas, monográficos Parte 2
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