En 1886 Forchhammer aisló Zinc de las cenizas de Fucus vesiculosus.
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El Zinc es un oligoelemento esencial para los seres humanos.
Es indispensable como constituyente de algunos enzimas y como elemento necesario para la constitución de otras, se encarga de estabilizar el ADN y ARN, participa en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario (tiene una importante relación con la formación de los linfocitos, sobre todo los linfocitos T4, responsables de aspectos de la inmunidad), es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato, en la síntesis del ADN, se encuentra en la insulina, etc. Durante el embarazo, la lactancia y la niñez, el cuerpo necesita zinc para crecer y desarrollarse apropiadamente.
En los animales, la mayor concentración de zinc se encuentra en los órganos genitales (indispensable para el buen funcionamiento del aparato urogenital y sobre todo para la próstata y la formación del líquido seminal), en las glándulas endocrinas en general (indispensable para el buen funcionamiento del sistema neuroendocrino), en el cerebro (desempeña un papel fundamental en el funcionamiento normal del cerebro y del sistema nervioso central), en los músculos, en los huesos, en el riñón, en el hígado y en las partes del ojo.
Es importante un aporte extra de Zinc en la dieta sobre todo a partir de la mitad de al vida. En España se suele aportar Zinc mediante complementos alimenticios.
Las principales fuentes de aporte natural de Zinc en la dieta son:
- Cereales integrales
- Leguminosas
- Pescados
- Carnes magras y especialmente el hígado
- Harina de huesos
- Frutos secos, sobre todo nueces
- Semillas de alfalfa y sobre todo el nabo
- Levadura de cerveza y germen de trigo
- Cañamones y otras semillas como la de girasol
- Verduras de hoja verde
Algunas precauciones
Los síntomas de la deficiencia de zinc abarcan, crecimiento lento, dificultad para ver en la oscuridad, heridas que tardan mucho tiempo para sanar, hipogonadismo en los hombres, inapetencia, infecciones frecuentes, llagas en la piel, pérdida de cabello, problemas con el sentido del gusto, problemas con el sentido del olfato.
Los suplementos de Zinc en grandes cantidades pueden causar diarrea, cólicos abdominales y vómitos. Los síntomas desaparecen en un corto período de tiempo después de suspender los suplementos. Las personas que utilizan aerosoles nasales y geles que contienen zinc pueden tener efectos secundarios como perdida del sentido del olfato.
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Es indispensable como constituyente de algunos enzimas y como elemento necesario para la constitución de otras, se encarga de estabilizar el ADN y ARN, participa en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario (tiene una importante relación con la formación de los linfocitos, sobre todo los linfocitos T4, responsables de aspectos de la inmunidad), es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato, en la síntesis del ADN, se encuentra en la insulina, etc. Durante el embarazo, la lactancia y la niñez, el cuerpo necesita zinc para crecer y desarrollarse apropiadamente.
En los animales, la mayor concentración de zinc se encuentra en los órganos genitales (indispensable para el buen funcionamiento del aparato urogenital y sobre todo para la próstata y la formación del líquido seminal), en las glándulas endocrinas en general (indispensable para el buen funcionamiento del sistema neuroendocrino), en el cerebro (desempeña un papel fundamental en el funcionamiento normal del cerebro y del sistema nervioso central), en los músculos, en los huesos, en el riñón, en el hígado y en las partes del ojo.
Es importante un aporte extra de Zinc en la dieta sobre todo a partir de la mitad de al vida. En España se suele aportar Zinc mediante complementos alimenticios.
Las principales fuentes de aporte natural de Zinc en la dieta son:
- Cereales integrales
- Leguminosas
- Pescados
- Carnes magras y especialmente el hígado
- Harina de huesos
- Frutos secos, sobre todo nueces
- Semillas de alfalfa y sobre todo el nabo
- Levadura de cerveza y germen de trigo
- Cañamones y otras semillas como la de girasol
- Verduras de hoja verde
Algunas precauciones
Los síntomas de la deficiencia de zinc abarcan, crecimiento lento, dificultad para ver en la oscuridad, heridas que tardan mucho tiempo para sanar, hipogonadismo en los hombres, inapetencia, infecciones frecuentes, llagas en la piel, pérdida de cabello, problemas con el sentido del gusto, problemas con el sentido del olfato.
Los suplementos de Zinc en grandes cantidades pueden causar diarrea, cólicos abdominales y vómitos. Los síntomas desaparecen en un corto período de tiempo después de suspender los suplementos. Las personas que utilizan aerosoles nasales y geles que contienen zinc pueden tener efectos secundarios como perdida del sentido del olfato.
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