La patata es un tubérculo originaria de América Central y del Sur, traída por los españoles a Europa alrededor del año 1570, extendiéndose por todo el mundo. Pasaron varias generaciones hasta que se convirtió en una fuente de alimento fundamental en Europa. Las condiciones climáticas y de luz que se dan en Europa, provocaba que se obtuviesen tubérculos más pequeños que en la zona de orígen, más ecuatorial.
Las patatas se diferencian entre otras cosas por el color de su piel y su pulpa, también por el tamaño y forma, su rugosidad, la profundidad de los ojos (hendiduras que presenta en su piel) y en gran medida por su ciclo de maduración o recolección. Según este último criterio, las patatas pueden ser nuevas o tempranas, semitardías o viejas