Calcio (Ca)
Es un elemento imprescindible en la formación de los huesos y de los dientes. Participa en la coagulación de la sangre, la actividad nerviosa, la contracción de los músculos, el funcionamiento del corazón y la regulación del calibre de los vasos sanguíneos.
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Es el ion mineral más abundante del organismo, la mayor parte (99%) está formando parte del esqueleto. El resto está en los tejidos blandos, especialmente en forma extracelular.
La hipercalcemia está asociada a osteosarcomas, linfomas, hiperparatiroidismo, leucemias linfocíticas, osteomielitis. También se ha registrado en algunos pacientes tratados de forma excesiva con sales de calcio (incluyendo Antiácidos).
La hipocalcemia puede provocar contracturas musculares y osteoporosis. Es relativamente común en cuadros de hipotiroidismo, hepatitis, raquitismo o tétanos, pudiendo aparecer también en sujetos tratados con Carbamazepina, Corticosteroides, Insulina, Fenitoina, Anticonceptivos hormonales o Cisplatino etc..
En el mercado hay combinaciones de Calcio con Vitamina D.
Fósforo (P)
Es un elemento constitutivo de huesos y dientes, participa además en el equilibrio químico de la sangre, en la síntesis de ácidos nucleicos y en la producción de energía. Su metabolismo está relacionado con el del Calcio. El organismo humano dispone aproximadamente de aproximadamente 600 g de P, el 80% del Fósforo está alojado en el hueso y el resto tiene una localización extracelular. El Fósforo intracelular está bajo forma de Fosfatos orgánicos (ATP, GTP, AMPc)
La hiperfosfatemia está asociada con hipoparatiroidismo, acromegalia, leucemia y nefritis. La hipofosfatemia no es frecuente, pero puede aparecer en pacientes sometidos a diálisis y en pacientes con insuficiencia renal crónica, hiperparatiroidismo y raquitismo. Los alcohólicos pueden ser más propensos a padecer hipofosfatemia y en pacientes con abuso de Antiácidos alumínicos.
Magnesio (Mg)
Esencial en la formación de los huesos y de los dientes, así como en la conducción de los impulsos nerviosos en la contracción muscular y en numerosos procesos metabólicos energéticos. Hay unos 25 g de Mg en el cuerpo, de los cuales un 70% está en el hueso, un 29% en el interior celular y sólo un 1% extracelularmente.
La hipermagnesemia es común en insuficiencia renal, hipotiroidismo, enfermedad de Addison, diabetes mellitus y nefritis. La hipomagnesemia, suele asociarse a enfermedad celiaca, alcoholismo, cirrosis, hipertiroidismo, aldosteronismo, sarcomas, pancreatitis aguda, raquitismo, tétanos y en algunos pacientes tratados con ciertos medicamentos (Aminoglucósidos, Cisplatino, Diuréticos)
Hierro (Fe)
El Hierro es un constituyente de la hemoglobina y por tanto es esencial para la respiración. Alrededor del 80% del Hierro ingerido con la dieta, no es absorbido, ya que el proceso de absorción digestiva del hierro depende de los depósitos orgánicos en el hígado.
Los niveles plasmáticos de Hierro suelen estar aumentados en cuadros de hemocromatosis, hemosiderosis, anemia megaloblástica, anemia hemolítica, hepatitis, cirrosis, así como en algunos pacientes tratados con Estrógenos o Anticonceptivos hormonales. La ferropenia está asociada a anemia hipocrómica, nefrosis, poliglobulia y enfermedad celiaca.
Iodo (I)
Es imprescindible para la producción de las hormonas tiroideas, implicadas en los mecanismos de control de la energía. En el hombre adulto hay de 10-20 g de I en el tiroides. La deficiencia crónica de Iodo produce bocio. La deficiencia grave en una embarazada retrasa el crecimiento y el desarrollo del cerebro fetal.
Cobre (Cu)
Participa en varios sistemas enzimáticos implicados en procesos oxidativos, síntesis de catecolaminas, eliminación de radicales libres y formación de redes de colágeno y elastina. Un adulto contiene cerca de 100 g de Cu en su organismo, concentrados mayoritariamente en el hígado. La ceruloplasmina contiene más del 90% del Cobre extracelular.
Los niveles están aumentados en pacientes con síndrome de Down y enfermedad de Wilson. Hay deficiencia de Cobre en hipertiroidismo, carcinoma hepático e ictericia obstructiva. También se produce en pacientes con diarrea crónica o con un consumo excesivo de Sales de Zinc.
Es un elemento imprescindible en la formación de los huesos y de los dientes. Participa en la coagulación de la sangre, la actividad nerviosa, la contracción de los músculos, el funcionamiento del corazón y la regulación del calibre de los vasos sanguíneos.
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La hipercalcemia está asociada a osteosarcomas, linfomas, hiperparatiroidismo, leucemias linfocíticas, osteomielitis. También se ha registrado en algunos pacientes tratados de forma excesiva con sales de calcio (incluyendo Antiácidos).
La hipocalcemia puede provocar contracturas musculares y osteoporosis. Es relativamente común en cuadros de hipotiroidismo, hepatitis, raquitismo o tétanos, pudiendo aparecer también en sujetos tratados con Carbamazepina, Corticosteroides, Insulina, Fenitoina, Anticonceptivos hormonales o Cisplatino etc..
En el mercado hay combinaciones de Calcio con Vitamina D.
Fósforo (P)
Es un elemento constitutivo de huesos y dientes, participa además en el equilibrio químico de la sangre, en la síntesis de ácidos nucleicos y en la producción de energía. Su metabolismo está relacionado con el del Calcio. El organismo humano dispone aproximadamente de aproximadamente 600 g de P, el 80% del Fósforo está alojado en el hueso y el resto tiene una localización extracelular. El Fósforo intracelular está bajo forma de Fosfatos orgánicos (ATP, GTP, AMPc)
La hiperfosfatemia está asociada con hipoparatiroidismo, acromegalia, leucemia y nefritis. La hipofosfatemia no es frecuente, pero puede aparecer en pacientes sometidos a diálisis y en pacientes con insuficiencia renal crónica, hiperparatiroidismo y raquitismo. Los alcohólicos pueden ser más propensos a padecer hipofosfatemia y en pacientes con abuso de Antiácidos alumínicos.
Magnesio (Mg)
Esencial en la formación de los huesos y de los dientes, así como en la conducción de los impulsos nerviosos en la contracción muscular y en numerosos procesos metabólicos energéticos. Hay unos 25 g de Mg en el cuerpo, de los cuales un 70% está en el hueso, un 29% en el interior celular y sólo un 1% extracelularmente.
La hipermagnesemia es común en insuficiencia renal, hipotiroidismo, enfermedad de Addison, diabetes mellitus y nefritis. La hipomagnesemia, suele asociarse a enfermedad celiaca, alcoholismo, cirrosis, hipertiroidismo, aldosteronismo, sarcomas, pancreatitis aguda, raquitismo, tétanos y en algunos pacientes tratados con ciertos medicamentos (Aminoglucósidos, Cisplatino, Diuréticos)
Hierro (Fe)
El Hierro es un constituyente de la hemoglobina y por tanto es esencial para la respiración. Alrededor del 80% del Hierro ingerido con la dieta, no es absorbido, ya que el proceso de absorción digestiva del hierro depende de los depósitos orgánicos en el hígado.
Los niveles plasmáticos de Hierro suelen estar aumentados en cuadros de hemocromatosis, hemosiderosis, anemia megaloblástica, anemia hemolítica, hepatitis, cirrosis, así como en algunos pacientes tratados con Estrógenos o Anticonceptivos hormonales. La ferropenia está asociada a anemia hipocrómica, nefrosis, poliglobulia y enfermedad celiaca.
Iodo (I)
Es imprescindible para la producción de las hormonas tiroideas, implicadas en los mecanismos de control de la energía. En el hombre adulto hay de 10-20 g de I en el tiroides. La deficiencia crónica de Iodo produce bocio. La deficiencia grave en una embarazada retrasa el crecimiento y el desarrollo del cerebro fetal.
Cobre (Cu)
Participa en varios sistemas enzimáticos implicados en procesos oxidativos, síntesis de catecolaminas, eliminación de radicales libres y formación de redes de colágeno y elastina. Un adulto contiene cerca de 100 g de Cu en su organismo, concentrados mayoritariamente en el hígado. La ceruloplasmina contiene más del 90% del Cobre extracelular.
Los niveles están aumentados en pacientes con síndrome de Down y enfermedad de Wilson. Hay deficiencia de Cobre en hipertiroidismo, carcinoma hepático e ictericia obstructiva. También se produce en pacientes con diarrea crónica o con un consumo excesivo de Sales de Zinc.
Medicamentos: Los Suplementos minerales Parte 2
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