Todas las personas padecen estrés en algún momento de su vida, el problema está cuando éste se hace crónico ya que desencadena enfermedades o empeora las ya existentes.
Síntomas del estrés
Varía en función de la persona, ansiedad, tristeza, problemas de sueño, irritabilidad, confusión, problemas estomacales, problemas en la piel, dolores de cabeza, excederse en las comidas, bebida, tabaco u otras drogas. Afecta al intestino tanto como a la dieta y es que al margen de lo que sucede en los intestinos, cuando se está estresado lo que más consuela son las comidas cargadas de calorías porque son sabrosos y deseados.
Las situaciones de estrés que directa o indirectamente suelen influir en nuestro estado de ánimo, modulan la ingesta de alimentos empujándonos a que comamos por exceso o por defecto. A través de la comida conseguimos aliviar o evadir sensaciones negativas y que generalmente optemos por un determinado tipo de productos altamente calóricos. Esto viene dado por aspectos sensoriales (suelen ser más sabrosos), de privación (las personas que hacen dietas evitan estos alimentos y por tanto, incrementan su deseo por ingerirlos) y biológicos/nutricionales, asociados a las sustancias que los componen y su efecto sobre el ánimo. Cuando optamos por comer como válvula de escape (ingesta emocional), elegimos el dulce por que es agradable al paladar y una manera de paliar situaciones de ansiedad o desanimo por el placer que genera.
Cuando es crónico también afecta al sueño en cantidad y calidad
Otras como:
- Caries: El estrés altera los niveles hormonales lo que provoca una bajada de las defensas que a su vez disminuye la producción de saliva. Esto hace que los ácidos sean más agresivos, ataquen el esmalte y favorezcan la caries. Además se le añade los perjuicios del bruxismo dado que es frecuente en personas con estrés y acarrea desgaste dental, dolor de cuello y cefaleas. Además de halitosis ya que las alteraciones hormonales reducen la cantidad de saliva secretada.
- Caída del pelo: El estrés puede inducir en el pelo un efluvio telógeno, que es una caída transitoria que se recuperará cuando pase la situación estresante, aunque en algunos casos podría convertirse en crónico y necesitará un manejo específico.
- Contracturas: El estómago duele pues aumenta la acidez y el reflujo, los músculos se tensan y aparecen las contracturas, los síntomas de la menopausia se intensifican, baja la testosterona etc.
Para controlarlo
- No querer llegar a todo
- Dormir bien, de siete a ocho horas diarias. Levantarse con tiempo para no empezar corriendo y planificar el día.
- Cuidarse, cuidar la alimentación: dieta mediterránea; tomarse el tiempo necesario para comer, masticando despacio; incorporar a la dieta frutas y verduras ricas en vitamina B y C (espinacas, brócoli, tomates, naranjas, kiwis etc.), lácteos, carnes magras, pescados azules, cereales, pan integral y perejil como condimento. Evitar el alcohol, tabaco y cafeína. Hacer deporte, reírse y mimarse, haciendo vida social y dedicando tiempo para uno mismo.
- Relajarse, practicando yoga, escuchando música, cuidando la respiración (al menos se deben hacer 3 respiraciones profundas al día.
- Los adaptógenos son sustancias naturales las que se les achaca el poder de ayudar a superar el estrés tanto físico como emocional. Reducen el daño inducido por el estrés, como la fatiga o la depresión, tienen un efecto estimulante que aumenta el rendimiento físico y mental (distinto del de los estimulantes convencionales del sistema central) y deben ser inocuos y no desestabilizar las funciones corporales. El ginseng siberiano según la Agencia Europea del Medicamento goza de un grado de recomendación A, en su papel contra la fatiga mental asociada al estrés, ayuda a normalizar la forma en la que el organismo responde a los desencadenantes del estrés y regula la secreción de hormonas adrenales, estimula el sistema inmune y promueve una mejora general del rendimiento físico y mental. Se toma en el desayuno
- Resolver los problemas cuando surjan y recordar que las derrotas son momentáneas
- Tomar conciencia de que es una reacción normal a la que hay que adaptarse. Después, evaluar las situaciones (si son o no estresantes) y activarnos solo ante las que de verdad lo requieran. Y por último, aceptar una situación si no podemos cambiarla.
- Pedir consejo y si ves que no puedes contra él, pide ayuda.
Enfermedades: El Estrés
Observaciones... Puedes encontrar las referencias, la bibliografía empleada y además, descargar ésta publicación en formato pdf., en... El Mega Archivador.