El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas y procesos fisicoquímicos que ocurren en el organismo para que la persona pueda moverse, respirar, comer, digerir y absorber los alimentos y sus nutrientes. En todos estos procesos, el organismo obtiene o gasta energía, que se mide en Kilocalorías.
El metabolismo basal o gasto energético basal es la cantidad de energía que una persona precisa para mantenerse con vida y poder respirar. Estas necesidades mínimas son las que van a mantener el correcto funcionamiento de todos los procesos vitales del organismo. O dicho de otro modo, las calorías mínimas que el cuerpo necesita diariamente para seguir funcionando. El gasto energético total es aquel que tiene en cuenta cualquier factor que hace que el organismo consuma más energía.
Uno de los factores más importantes a la hora de calcular o estimar el gasto energético de un individuo, es la actividad física. Así las personas con escasa actividad física gastan menos Kilocalorías que quienes practican deporte de manera más regular.
El metabolismo no cambia, pero existen situaciones a lo largo de la vida que pueden hacer que las necesidades energéticas sean más elevadas o disminuyan. Durante la infancia o la adolescencia se incrementa el gasto energético puesto que en esta etapa de crecimiento, el cuerpo necesita mucha más energía para construir tejidos y también porque es un periodo de gran actividad física.
En muchas otras ocasiones en la edad adulta el grado de actividad y de ejercicio físico disminuye, lo que hace que el organismo no precise de tantas Kilocalorías como antes, por lo que sino se controla la ingesta energética, el peso corporal puede incrementarse.
El metabolismo no cambia, pero existen situaciones a lo largo de la vida que pueden hacer que las necesidades energéticas sean más elevadas o disminuyan. Durante la infancia o la adolescencia se incrementa el gasto energético puesto que en esta etapa de crecimiento, el cuerpo necesita mucha más energía para construir tejidos y también porque es un periodo de gran actividad física.
En muchas otras ocasiones en la edad adulta el grado de actividad y de ejercicio físico disminuye, lo que hace que el organismo no precise de tantas Kilocalorías como antes, por lo que sino se controla la ingesta energética, el peso corporal puede incrementarse.
- El tamaño corporal: cuanto mayor es este, mayor gasto de energía hay con el consiguiente incremento del metabolismo.
- La edad: al ir aumentando la edad, el metabolismo va disminuyendo. De ahí la importancia de controlarlo para no coger peso a medida que nos hacemos mayores.
- El sexo: el hombre tiene mayor masa muscular que la mujer y por eso su metabolismo basal es más alto.
- Los hábitos alimenticios: está demostrado que al realizar varias comidas al día, el metabolismo está más activado. De esta manera se incrementa el gasto calórico y favorece el control de peso debido a la mayor pérdida de grasa.
Existen diferentes formas de activar el metabolismo basal:
- Realizar ejercicio físico habitualmente, ya que ayudará a perder calorías y a la vez el metabolismo basal se elevará, favoreciendo la combustión de la grasa y la pérdida de peso. Por ejemplo, caminar de forma activa entre 30 y 60 minutos diarios.
- La alimentación: Si el organismo se somete a una dieta pobre en calorías o a un ayuno muy prolongado, este se pondrá en estado de alerta, ralentizará el metabolismo y creará depósitos de energía, casi siempre de grasa, debido a que no recibe los nutrientes necesarios ni las calorías mínimas para el mantenimiento de las funciones orgánicas diarias.
Alimentos para activarlo:
Entre los alimentos para activarlo, se encuentra la capsicina, existente en pimientos rojos o como condimento alimenticio que sería la pimienta cayena. La capsicina aporta pocas calorías a la dieta y puede favorecer el incremento del metabolismo. El té verde, que contiene teína y el café, que contiene cafeína, y ambos son antioxidantes. El kale, el mango, el limón, las endibias, la cúrcula, los cítricos, los cereales, el pollo, los huevos y el agua de coco son también alimentos que destacan por su bajo nivel calórico y alto contenido en fibra y agua.
El exceso de grasa es perjudicial. La grasa, junto a otras moléculas como la glucosa o los aminoácidos, actúa como un combustible y nos permite funcionar. Lo que hace es oxidarse para convertirse en energía. Así, la grasa no se disuelve, ni se elimina, se utiliza. La grasa no tiene por que ser de lo que tiramos cuando necesitamos obtener energía de manera rápida, en esos casos, nuestro cuerpo se apoya en nuestra fuente de hidratos de carbono (glucógeno), ya que es una vía más veloz.
Curiosidades: El Metabolismo basalAlimentos para activarlo:
Entre los alimentos para activarlo, se encuentra la capsicina, existente en pimientos rojos o como condimento alimenticio que sería la pimienta cayena. La capsicina aporta pocas calorías a la dieta y puede favorecer el incremento del metabolismo. El té verde, que contiene teína y el café, que contiene cafeína, y ambos son antioxidantes. El kale, el mango, el limón, las endibias, la cúrcula, los cítricos, los cereales, el pollo, los huevos y el agua de coco son también alimentos que destacan por su bajo nivel calórico y alto contenido en fibra y agua.
El exceso de grasa es perjudicial. La grasa, junto a otras moléculas como la glucosa o los aminoácidos, actúa como un combustible y nos permite funcionar. Lo que hace es oxidarse para convertirse en energía. Así, la grasa no se disuelve, ni se elimina, se utiliza. La grasa no tiene por que ser de lo que tiramos cuando necesitamos obtener energía de manera rápida, en esos casos, nuestro cuerpo se apoya en nuestra fuente de hidratos de carbono (glucógeno), ya que es una vía más veloz.
Observaciones... Puedes encontrar las referencias, la bibliografía empleada y además, descargar ésta publicación en formato pdf., en... El Mega Archivador.