Las quemaduras son lesiones producidas por la exposición a una fuente de calor muy intenso aplicado directamente sobre la piel, que produce una destrucción del tejido cutáneo más o menos importante.
La deshidratación y la infección son dos de las consecuencias inmediatas de ese tipo de heridas, además del fallo multiorgánico que puede producirse si la extensión o profundidad de las mismas es grande.
Qué debemos hacer
- Apartar al quemado de la fuente de calor, siempre y cuando no haya peligro para quien lo asista.
- Si está envuelto en llamas, evitar que corra. Echarle una manta y hacerle rodar por el suelo.
- Si existen dudas sobre que hacer no hay que perder tiempo y acudir rápidamente a un centro hospitalario.
En caso de quemadura leve:
- Refrescar la zona afectada aplicando un chorro de agua durante unos 20 minutos como mínimo (tapando el resto del cuerpo para que el paciente no pierda calor y sufra una hipotermia).
- Limpiarla bien y desinfectarla con povidona yodada.
- Eliminar las prendas y complementos (si no están adheridos a la piel) que puedan apretar la zona afectada.
- Si pese a ser poco grave es extensa, hay que darle a beber abundantes líquidos, preferiblemente isotónicos, excepto si sufre alteración del nivel de conciencia.
- Quitarle la ropa, excepto si está muy adherida al cuerpo o las quemaduras son muy extensas; y aplicar gasas o paños limpios humedecidos, vendando la zona pero sin comprimirla
Como valorar la gravedad de una quemadura
Los datos que sirven para valorar la gravedad de una quemadura son tres:
1. Su extensión. Una quemadura que afecta al 10% del cuerpo en un niño y al 15% en un adulto se considera importante. Si afecta al 30-50% es muy grave y si supera el 50% se considera parcialmente mortal.
2. Su localización. Si afecta a la cara, a los genitales y los pliegues de la piel (axilas o ingles) también puede considerarse grave.
3. Su profundidad. Según este valor, las quemaduras se clasifican en grados. Son los siguientes:
- Primer grado: Solo afecta a la capa superficial de la piel o epidermis. Aparece enrojecimiento de la zona (eritema) y dolor intenso.
Posibles consecuencias: La piel se regenera bien (no quedan cicatrices). No hay consecuencias graves.
- Segundo grado: Afecta a la epidermis pero también a parte de otra capa más profunda, la dermis. Pueden aparecer ampollas (flictenas). Si afecta a toda la dermis, la piel se vuelve de color blanquecino y con aspecto de costra.
Posibles consecuencias: Las ampollas suelen curar espontáneamente en unas semanas. La capacidad de regeneración cutánea es imperfecta y pueden quedar secuelas importantes.
- Tercer grado: Afecta a todas las capas de la piel y a otras estructuras que hay por debajo, como tejido graso, músculos, tendones, hueso, etc. Se forman costras de color oscuro que reciben el nombre de escaras.
Posibles consecuencias: Estas lesiones no provocan dolor, porque se han destruido los nervios que llevan esta sensación al cerebro. Requieren tratamiento quirúrgico, pues no tienen capacidad de regeneración.
Si se ha quemado gravemente:
- Si la zona afectada es una mano o un pie, hay que colocar gasas húmedas entre los dedos para evitar que se peguen durante el traslado al hospital. El miembro quemado debe mantenerse elevado y a la persona hay que mantenerla en posición lateral para que no se ahogue si vomita.
- En el caso de que se haya quemado la cara, colocarlo en posición semisentado para que respire mejor y esperar a los servicios médicos.
Si las quemaduras no se han producido por fuego
- Por productos químicos líquidos
+ Quitarle toda la ropa y lavar al afectado lo antes posible con agua abundante y a presión (darle una ducha de unos 20 minutos, por ejemplo) para intentar eliminar la mayor cantidad posible del producto.
+ Después cubrir las lesiones con gasas esterilizadas y trasladarle a un centro hospitalario.
- Por productos químicos en polvo (cal viva)
+ Eliminar muy bien el producto en polvo
+ Lavar con agua, siempre y cuando se disponga de agua muy abundante, como una ducha.
Qué no debemos hacer
- Echar agua si se está quemando con un líquido inflamable (gasolina, alcohol, etc.) o si se trata de un producto químico en polvo (primero, hay que elimina el polvo de la piel)
- Quitarle la ropa si está muy adherida al cuerpo o tocar las zonas quemadas.
- Darle algo de beber o comer si las lesiones son importantes.
- Aplicar pomadas si las lesiones deben se examinadas por el médico.
- Pinchar las ampollas, porque constituyen una buena protección contra la infección.
- Vendar juntas dos zonas quemadas (por ejemplo, dos dedos) porque al cicatrizar la piel quedarán pegadas.
Qué hacerQué debemos hacer
- Apartar al quemado de la fuente de calor, siempre y cuando no haya peligro para quien lo asista.
- Si está envuelto en llamas, evitar que corra. Echarle una manta y hacerle rodar por el suelo.
- Si existen dudas sobre que hacer no hay que perder tiempo y acudir rápidamente a un centro hospitalario.
En caso de quemadura leve:
- Refrescar la zona afectada aplicando un chorro de agua durante unos 20 minutos como mínimo (tapando el resto del cuerpo para que el paciente no pierda calor y sufra una hipotermia).
- Limpiarla bien y desinfectarla con povidona yodada.
- Eliminar las prendas y complementos (si no están adheridos a la piel) que puedan apretar la zona afectada.
- Si pese a ser poco grave es extensa, hay que darle a beber abundantes líquidos, preferiblemente isotónicos, excepto si sufre alteración del nivel de conciencia.
- Quitarle la ropa, excepto si está muy adherida al cuerpo o las quemaduras son muy extensas; y aplicar gasas o paños limpios humedecidos, vendando la zona pero sin comprimirla
Como valorar la gravedad de una quemadura
Los datos que sirven para valorar la gravedad de una quemadura son tres:
1. Su extensión. Una quemadura que afecta al 10% del cuerpo en un niño y al 15% en un adulto se considera importante. Si afecta al 30-50% es muy grave y si supera el 50% se considera parcialmente mortal.
2. Su localización. Si afecta a la cara, a los genitales y los pliegues de la piel (axilas o ingles) también puede considerarse grave.
3. Su profundidad. Según este valor, las quemaduras se clasifican en grados. Son los siguientes:
- Primer grado: Solo afecta a la capa superficial de la piel o epidermis. Aparece enrojecimiento de la zona (eritema) y dolor intenso.
Posibles consecuencias: La piel se regenera bien (no quedan cicatrices). No hay consecuencias graves.
- Segundo grado: Afecta a la epidermis pero también a parte de otra capa más profunda, la dermis. Pueden aparecer ampollas (flictenas). Si afecta a toda la dermis, la piel se vuelve de color blanquecino y con aspecto de costra.
Posibles consecuencias: Las ampollas suelen curar espontáneamente en unas semanas. La capacidad de regeneración cutánea es imperfecta y pueden quedar secuelas importantes.
- Tercer grado: Afecta a todas las capas de la piel y a otras estructuras que hay por debajo, como tejido graso, músculos, tendones, hueso, etc. Se forman costras de color oscuro que reciben el nombre de escaras.
Posibles consecuencias: Estas lesiones no provocan dolor, porque se han destruido los nervios que llevan esta sensación al cerebro. Requieren tratamiento quirúrgico, pues no tienen capacidad de regeneración.
Si se ha quemado gravemente:
- Si la zona afectada es una mano o un pie, hay que colocar gasas húmedas entre los dedos para evitar que se peguen durante el traslado al hospital. El miembro quemado debe mantenerse elevado y a la persona hay que mantenerla en posición lateral para que no se ahogue si vomita.
- En el caso de que se haya quemado la cara, colocarlo en posición semisentado para que respire mejor y esperar a los servicios médicos.
Si las quemaduras no se han producido por fuego
- Por productos químicos líquidos
+ Quitarle toda la ropa y lavar al afectado lo antes posible con agua abundante y a presión (darle una ducha de unos 20 minutos, por ejemplo) para intentar eliminar la mayor cantidad posible del producto.
+ Después cubrir las lesiones con gasas esterilizadas y trasladarle a un centro hospitalario.
- Por productos químicos en polvo (cal viva)
+ Eliminar muy bien el producto en polvo
+ Lavar con agua, siempre y cuando se disponga de agua muy abundante, como una ducha.
Qué no debemos hacer
- Echar agua si se está quemando con un líquido inflamable (gasolina, alcohol, etc.) o si se trata de un producto químico en polvo (primero, hay que elimina el polvo de la piel)
- Quitarle la ropa si está muy adherida al cuerpo o tocar las zonas quemadas.
- Darle algo de beber o comer si las lesiones son importantes.
- Aplicar pomadas si las lesiones deben se examinadas por el médico.
- Pinchar las ampollas, porque constituyen una buena protección contra la infección.
- Vendar juntas dos zonas quemadas (por ejemplo, dos dedos) porque al cicatrizar la piel quedarán pegadas.
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